Gran parte de la teoría de felicidad de la autora Sharon Salzberg se basa en “ser consciente de lo que usted está haciendo mientras lo está haciendo”.
¿Cuál es la clave para ser feliz en el trabajo?
Si le pregunta a la exitosa autora Sharon Salzberg, le dirá que es una combinación de saber lo que está haciendo en el momento y sentir que su trabajo es importante.
En la intersección de esa conciencia del momento y la importancia de su labor está la concientización, Salzberg sostiene en su nuevo libro, Real Happiness at Work (La Felicidad Real en el Trabajo).
“No te preocupes, la concientización no requiere que te sientes con las piernas cruzadas en la sala de conferencias”, explica Salzberg. “Se trata de tener una ‘conciencia equilibrada’ de lo que está sucediendo a su alrededor, de manera que puedas comprenderlo en lugar de simplemente reaccionar a ello.”
Teniendo esto en cuenta, a continuación presentamos una docena de formas sencillas de ser más feliz en el trabajo, en menos de 10 minutos cada una:
1 . Recuerde que la felicidad en el trabajo resulta de sentirse valorado.
Salzberg dice que la gente piensa que el factor que más contribuye a la felicidad en el trabajo es sentirse valorado y las investigaciones respaldan dicha teoría. Teresa Amabile, profesora en Harvard, manifiesta que sentir que estás haciendo grandes progresos en tu carrera conlleva a la felicidad en el trabajo; mientras que los estudios de Adam Grant, profesor en Wharton, han demostrado que las personas se comprometen más cuando se sienten apreciadas – y, por ende, tienen un mejor desempeño.
2 . Tome nota de la cantidad de personas en las que confía y cuántas confían en usted.
“Una de las reflexiones que le pido a la gente que haga es: ¿Cuántas personas tienen que hacer bien su trabajo para que tú hagas bien el tuyo?” dice Salzberg. Esto te ayuda a darte cuenta de cuánto confías en las personas y de lo vinculado que está tu trabajo a los demás.
3 . Antes de una reunión importante, piensa en el resultado.
Antes de asistir a una reunión importante, piensa en lo qué quieres conseguir de ese encuentro. De esta manera tendrás una idea de los resultados que estás esperando y te sentirás mucho más en control.
4. Busque la manera de hacer una pausa en el trajín laboral.
Nuestros días de trabajo están llenos de emails, reuniones, hojas de cálculo, presentaciones y otras tareas que lo pueden hacer perder el control. Una buena forma de poner felicidad en nuestros días es detener ese trajín, haciendo una pausa para respirar por unos segundos antes de hablar, llamar o enviar un email a alguien.
5. No conteste el teléfono al primer timbre.
“En lugar de levantar el teléfono al primer timbre, respire y espere hasta el tercero”, dice Salzberg. Al hacer esto, usted añade un momento de respiración muy necesario antes de realizar una acción; de lo contrario, se trataría simplemente de una reacción.
6. Tómese su tiempo para enviar un email…
“No haga clic en ‘enviar’ apenas termine de redactar un correo electrónico. Respire y vuelva a leerlo. De esta manera usted evitará enviar comunicaciones hostiles en un momento de ira”, dice Salzberg. Gran parte de la teoría de la autora se enfoca en “ser consciente de lo que usted está haciendo mientras lo está haciendo – y por lo general las personas enojadas no son conscientes de sus acciones.”
7. …o envíese el email primero.
El hecho de enviarse su propio correo electrónico le da la experiencia de ser el destinatario. Así podrá tener una idea de cómo se lee su mensaje y evitará un malentendido.
8. Realice una sola actividad al menos una vez al día.
Cuando llegue a la mitad de su jornada laboral, beba una taza de café y sólo haga eso. “Sólo beba el café, en lugar de estar en una conferencia telefónica, revisar su correo electrónico y tener la televisión en silencio para que pueda leer los titulares”, recomienda la autora. “Es otra manera de romper con ese trajín de alta presión.”
9. Recuerde que las personas en sus reuniones también son personas.
Cuando se siente en una reunión, mire a su alrededor. Salzberg dice que es una gran manera de recordar que cada persona quiere ser feliz, incluso si tienen diferentes ideas de lo que podría parecer. Esto ayuda a ser tolerante con las ideas y experiencias de otros, sostiene Salzberg.
10. Programe una sesión de meditación de un minuto.
Según Salzberg, una práctica de meditación es simplemente prestar atención a las sensaciones físicas del cuerpo. Realizar esta práctica todos los días lo ayudará a manejar su ansiedad, estrés y depresión.
¿Cómo se hace? “Use su cuerpo y respire. Ni siquiera tiene que cerrar los ojos. Sintonice las sensaciones de la respiración, de modo que usted pueda sentir entrar y salir el aire. Note los pensamientos y emociones que vienen a la mente, y haga todo lo posible en concentrarse en ellos como experiencias del momento”.
11. Al final del día, reflexione sobre los aspectos positivos y negativos.
La mayoría de las personas piensa en todo lo que le salió mal durante el día cuando sale de la oficina. Salzberg sugiere también reflexionar sobre lo que salió bien. De esa manera no estamos negando que algunas cosas salieron mal, pero tenemos un mejor panorama de lo que sucedió.
12. Establecer un recordatorio para no distraerse.
Cuando inicie una tarea, puede ajustar el temporizador de su teléfono o navegador para recordarle cada 25 minutos más o menos que debe mantenerse concentrado en dicha actividad. Así estará más consciente de lo que está haciendo y no se distraerá en alguna página de Internet. Recuerde que tendrá resultados mas satisfactorios mientras esté concentrado en lo que hace.
