Los marketeers lo saben perfectamente: una de las variables esenciales a la hora de desarrollar una acción de marketing es la segmentación.
No siempre los medios más masivos y costosos son los más efectivos, todo depende del público al que se quiera llegar y del tipo de estímulo que se quiera generar. Facebook y Twitter son hoy los reyes de la sociabilidad online. Constituyen el mainstream de los social media y, entre los dos, suman más de 800 millones de usuarios. Pero no son los únicos, cada vez más comunidades surgen en el universo web y se alinean detrás de una premisa: generar redes por afinidades, agrupando de este modo a un público objetivo que se relaciona a partir de intereses en común.
Supongamos, por ejemplo, que usted vende productos para mascotas. Por supuesto, puede desarrollar una campaña en Facebook utilizando sus herramientas de segmentación para detectar a aquellas personas amantes de los animales. Pero, ¿por qué no probar también con Dogster? Esta red social nacida en 2004 agrupa a más de siete millones de personas con un factor común: son amantes de los perros. Y tiene, además, un homólogo para los amantes de los gatos: Catster.
La variedad es casi infinita: redes sociales que permiten a las mujeres armar un “guardarropas online” como Closet Couture, plataformas que conectan a organizaciones sin fines de lucro con gente que quiere ayudarlos (Causecast) y algunas bastante insólitas como Millonaire Cupid, una red de búsqueda de parejas y amistad que se presenta a sí misma como “exclusiva para millonarios”.
Algunos proyectos nacientes se muestran como particularmente prometedores. Por un lado, Diaspora, una red social Open Source que puso su código a disponibilidad de los programadores para optimizarlo y mejorarlo. Por otra parte, FictionCity es una nueva red social exclusiva para artistas que les permite hacer conocer sus obras entre la comunidad online y acceder a becas, concursos y convocatorias organizadas por grandes empresas que buscan nuevos talentos a través de la red.
Lo cierto es que Internet ofrece posibilidades de segmentación que hasta entonces eran impensadas. Brinda la chance de conocer a los usuarios con una precisión y una profundidad que era imposible en los medios que la precedieron. Además, también entrega a los navegantes una experiencia de uso superior: pueden acceder a una cantidad casi infinita de contenidos específicos sobre sus intereses, y contactarse fácilmente con usuarios que comparten sus mismas inquietudes. Las redes sociales verticales son un fenómeno que cada vez se fortalece más en la web. Sin lugar a dudas, la idea de una comunidad relativamente reducida que comparte intereses en común genera una mayor fidelización y una identificación más profunda por parte de los usuarios.
Por: Hernán Brignardello, Social Media Expert, Intuic
No siempre los medios más masivos y costosos son los más efectivos, todo depende del público al que se quiera llegar y del tipo de estímulo que se quiera generar. Facebook y Twitter son hoy los reyes de la sociabilidad online. Constituyen el mainstream de los social media y, entre los dos, suman más de 800 millones de usuarios. Pero no son los únicos, cada vez más comunidades surgen en el universo web y se alinean detrás de una premisa: generar redes por afinidades, agrupando de este modo a un público objetivo que se relaciona a partir de intereses en común.
Supongamos, por ejemplo, que usted vende productos para mascotas. Por supuesto, puede desarrollar una campaña en Facebook utilizando sus herramientas de segmentación para detectar a aquellas personas amantes de los animales. Pero, ¿por qué no probar también con Dogster? Esta red social nacida en 2004 agrupa a más de siete millones de personas con un factor común: son amantes de los perros. Y tiene, además, un homólogo para los amantes de los gatos: Catster.
La variedad es casi infinita: redes sociales que permiten a las mujeres armar un “guardarropas online” como Closet Couture, plataformas que conectan a organizaciones sin fines de lucro con gente que quiere ayudarlos (Causecast) y algunas bastante insólitas como Millonaire Cupid, una red de búsqueda de parejas y amistad que se presenta a sí misma como “exclusiva para millonarios”.
Algunos proyectos nacientes se muestran como particularmente prometedores. Por un lado, Diaspora, una red social Open Source que puso su código a disponibilidad de los programadores para optimizarlo y mejorarlo. Por otra parte, FictionCity es una nueva red social exclusiva para artistas que les permite hacer conocer sus obras entre la comunidad online y acceder a becas, concursos y convocatorias organizadas por grandes empresas que buscan nuevos talentos a través de la red.
Lo cierto es que Internet ofrece posibilidades de segmentación que hasta entonces eran impensadas. Brinda la chance de conocer a los usuarios con una precisión y una profundidad que era imposible en los medios que la precedieron. Además, también entrega a los navegantes una experiencia de uso superior: pueden acceder a una cantidad casi infinita de contenidos específicos sobre sus intereses, y contactarse fácilmente con usuarios que comparten sus mismas inquietudes. Las redes sociales verticales son un fenómeno que cada vez se fortalece más en la web. Sin lugar a dudas, la idea de una comunidad relativamente reducida que comparte intereses en común genera una mayor fidelización y una identificación más profunda por parte de los usuarios.
Por: Hernán Brignardello, Social Media Expert, Intuic